Señor de la Buena Esperanza

Doña Regina González consigue autorización de los frailes agustinos para que el escultor Antonio Reyes (San Antonio de Ibarra), trabaje la réplica del Señor de la Buena Esperanza venerado en su iglesia de Quito. La imagen fue tallada en San Antonio y luego llevada a Quito para darle los últimos retoques finales. La corona de espinas, la caña y la cruz del Señor, fueron trabajadas en Ibarra por el orfebre J. Bonilla, teniendo como ayudante al maestro cuencano J.Bautista Quilca. El material empleado fue de plata de subidos quilates. Una vez terminada la imagen, fue traslada a Ibarra, para luego llevarla a Bolívar, en cuatro mulas proporcionadas por el Sr. Andrés Peñaherrera, propietario de la hacienda Cuesaca, el cajón iba bien asegurado descansando en una especie de chacana en medio de las mulas (dos delanteras y dos traseras). En el trayecto de Cunquer - Pulín el cajón fue cargado en hombros hasta llegar a Puntalés. Ahí, esperaban cientos de bolivarenses, quienes en hombros trasladaron la imagen hasta la Iglesia de Bolívar, recibiéndolo con alegría al son de las viejas campanas. Bolívar tenía como Patrono a San Rafael Arcángel, pero con la llegada de la Imagen del Señor luego de pocos años El Señor de la Buena Esperanza se convirtió en Patrono y Protector de todos los bolivarenses.
Fuente. Breve historia del Señor de la Buena Esperanza de Bolívar Carchi.
(Amilcar Tapia Tamayo)